Microblading: Mi experiencia.

Como arreglar las cejas

Desde siempre he tenido las cejas irregulares y con algunas calvitas, nada exagerado ni nada que me causara un trauma. Si embargo sí que empecé a a rellenármelas con un lápiz

 

de cejas y tras ver el cambio, se convirtió en un básico dentro de mi rutina de maquillaje, igual que lo es el rímel o el pintalabios.

Hemos hecho muchos temas relacionados con las cejas, temas que me leía siempre con mucho interés, desde cómo hacer crecer las cejas a cómo tratarlas y llevarlas perfectas. Y cuando oí hablar de la técnica del micorblanding supe que era lo que necesitaba.

¿Miedos? Muchos:

– ¿Me dejarían una forma de cejas rara?
– ¿Qué pasaría si no me gustaba?
– ¿Me dolería?
– ¿Sería definitivo?
– ¿Darían con mi color natural?

Pero vamos por partes. Paso a paso:

– El tratamiento dura dos y media aproximadamente y una de las cosas que más me animó a realizarlo es que no, no es definitivo. Dura al rededor de un año y hay opciones de reversibilidad en caso de arrepentimiento ya que cuentan con diferentes técnicas de retirada de pigmento.

– Primero te hacen una pequeña prueba en la piel para comprobar si eres alérgica al tinte. Si pasan 24 horas y no te ha dado reacción, puedes hacerte el Microblading sin problemas.

– En esa primera visita también hacen un pequeño análisis de tus cejas y te informan de si hay algún motivo por el cual no te pueden realizar el tratamiento, o no completo. En mi caso, tengo una mancha en la ceja derecha y por cuestiones de seguridad me informaron de que sobre las manchas no se realizan las punciones.

– El día del tratamiento lo primero que hacen es desmaquillarte, te explican cómo va a ser el proceso paso a paso y te muestran los materiales desechables que van a utilizar. Puedes preguntar tantas dudas como desees y si en algún momento te echas para atrás, no te fuerzan para continuar con el proceso.

– Una vez aclaradas todas las dudas, comienzan a trazarte con un lápiz la forma ideal de tus cejas teniendo en cuenta tus facciones y la forma natural de tus cejas. Se trata de mejorar su estructura y grosor, no de que no te reconozcas frente al espejo. En mi caso lo que más costó fue encontrar el dibujo perfecto de mis cejas, que fuera natural y que no quedara forzado, algo que sin duda me preocupaba. Durante casi una hora estuvieron trabajando en el diseño adecuado para mi rostro, borrando y volviendo a dibujar, hasta que dimos con la forma que mejor me iba y con la que yo me sentía cómoda.

– El siguiente paso es el buscar tu tono, siempre teniendo como base el tono natural del pelo. En mi caso el ideal fue el marrón chocolate.

– Y llega el momento de comenzar a aplicar el pigmento trazo a trazo. Se realiza con una pluma desechable, que tiene insertadas en un extremo unas agujas muy pequeñas con las que se realizan unos microcortes en la piel, mucho mas pequeños que los que se producen en la micropigmentación. Se realiza con una herramienta tipo pluma llamada tebori y siempre siguiendo la dirección natural del pelo. El trazo se hace de forma superficial y a mí no me dolió, son como pinchacitos pero totalmente soportable. Se realizan tres repasos por cada trazo para fijar el pigmento.

– Luego se aplica el tinte, y mientras coge el tinte comienzan con la otra ceja.

¿Qué ocurre tras el tratamiento?

Al finalizar el proceso verás el tinte muy oscuro, no te asuste es un tinte que luego va bajando. Y para que no te lleves sorpresas te dan una explicación detallada de lo que va a suceder a partir de ese momento con tus cejas día a día:

Tratamientos cejas

Cuidados a tener en cuenta:

– Tienes que tapar la herida durante la fase de cicatrización con una crema reparadora.
– Una vez cicatrizada, protegerla del sol
– No tocar la herida con las manos sucias
– No exponer la herida a perfumes, maquillajes, aguas con cloro o a prendas que puedan dejar pelusas
– Limpiar con jabón PH neutro (sin perfume) sin friccionar ni arrastrar las costras.

Duración

La duración habitual del Microblading es de 8 a 12 meses, aunque puede durar más tiempo. Al realizarse en una capa superficial de la piel, el pigmento se va degradando poco a poco, hasta que algunos trazos desaparecen. Cuando comienza a degradarse pueden hacerse retoques para que no llegue a desaparecer.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *